Allí
por noviembre de 1993 cuando se
realizó el primer UFC, pocos imaginaban la repercusión y la evolución que
tendría hasta lo que conocemos hoy como Artes
Marciales Mixtas (MMA por sus siglas en inglés). Uno de los puntos clave en
el crecimiento es la aparición de los guantes
que hicieron de los combates algo más seguro y, a la vez, más emocionante.
El
primer evento dentro del octágono pretendía demostrar la superioridad de un
arte marcial por sobre las demás, así comenzó todo. Hubo una gran variedad de
competidores quienes querían ser mejores que sus rivales utilizando técnicas
propias de su disciplina y dejando en claro cuál era la mejor de todas. La
historia es casi innecesaria porque ya se conoce, Royce Gracie y su Jiu Jitsu
Brasileño se impusieron con categoría en cada uno de los enfrentamientos.
Pero
Royce no usaba guantes, ni tampoco
sus oponentes. Algunos entraban con vendajes en sus manos y otros como el
inolvidable Art Jimmerson lo hacía
con un solo guante de boxeo. Sí, había para todos los gustos. ¿Por qué sucedía
esto? Porque se quería imitar de la mejor manera posible a un combate en donde,
si bien había algunas restricciones, valía casi todo.
Sin
embargo, poco a poco, el deporte fue evolucionando
y se necesitaban cambios de forma urgente. Se comenzaron a prohibir algunos
golpes en ese momento legales, se pusieron tiempos de duración para las peleas,
se le dio una mayor participación a los árbitros permitiéndoles poner de pie a
los competidores cuando consideraban que no estaban realizando movimientos
ofensivos y también se hizo obligatorio
el uso de guantes.
El
reglamento unificado de las MMA dice lo siguiente: “Todos los participantes
deben utilizar guantes que tengan al menos 4
onzas (113 gramos) y estén aprobados por la Comisión. Por lo general, los
guantes no deben pasar más de 6 onzas
(170 gramos) sin la aprobación de la Comisión. Ciertos guantes de mayor tamaño
pueden permitirse a pesar de exceder ligeramente el máximo permitido”.
Ese
elemento de protección no sólo para
los puños sino también para el rostro del rival, presenta un tamaño mucho más
pequeño que los de boxeo y permite realizar acciones diferentes. ¿Alguien se
imagina a un peleador intentando hacer una palanca o estrangulación con guantes
más grandes? Sería bastante complicado.
De
esta manera todos se vieron favorecidos. Aquellos peleadores que
gustan de ir al suelo, derribar, castigar y buscar sumisiones, tienen la
comodidad de hacerlo ya que no encuentran ningún impedimento. Lo mismo sucede
con los que prefieren intercambiar golpes, pueden filtrar con mayor facilidad
sus manos y, además, conectar con más potencia.
Vale
destacar que, según el reglamento: “Los guantes deben ser proporcionados por el
promotor y aprobados por la Comisión.
Ningún participante podrá utilizar sus propios guantes en la competencia”. Así
sucede en UFC, en donde en cada combate los Cutmen ponen el vendaje oficial y
luego tape a los guantes, siempre en presencia de los comisionados (de hecho no
pueden hacerlo de otra forma).
Tal
vez haya otras reglas que hayan facilitado la inserción de las Artes Marciales Mixtas en el común de
la gente. Hoy la mayoría conoce lo que es un combate de UFC y esto sucede por cómo cambió el reglamento con el correr de
los años. Uno pequeño, pero clave, fue la obligación de utilizar guantes.
Como
dato curioso, Shane Carwin usa los
guantes más grandes en todo UFC, su tamaño es 3XL y a veces 4XL, lo cual le da un puño colosal,
equiparable al histórico boxeador peso completo Georges Foreman.
Compren sus guantes oficilales o de entrenamiento en UFCStore.com
